El otro día recibí un piropo de lo más halagador de mi amante más reciente. En palabras gentiles para mis narcisos oídos me dijo algo así como que tenía un buenísimo dominio en el blowjob...Debo decir que me sentí tan extasiada ante tan amable reconocimiento que casi lo invito a una segunda demostración.
Pero echando una miradita en mi pasado me di cuenta de que en verdad todos aquellos que han tenido el privilegio de probar una de mis cátedras han elogiado mis habilidades succionadoras, han quedado con gusto a poco, han pedido repetición y nunca jamás han olvidado mis peripecias.
La verdad sube bastante el ego saber que una es buena en algo, con respecto a lo sexual digo yo, porque nada peor que te anden pelando de tiesa o de fome, o de cartucha. Tampoco es la idea que todos sepan que uno tiene la técnica del sucking, o que es buena para andarse bajando los calzones, porque ante todo hay que ser buena actriz y de entradita hacerse la dama. La fama de puta que quede para el final del acto.
Pero bueno, como les iba contando tengo muy buena crítica entre mis amiguitos con respecto a todo este asunto del trabajito oral, claro que esto no es un don que nazca con uno, aunque si nos remontáramos a la más tierna infancia podría parecerlo, pero es un tema freudiano y de otro costal, que con el pasar de los primeros años de vida se olvida y que hay que volver a aprender. Esta cuestión no es nada como andar en bicicleta o nadar!
Alguna vez anduve por la vida como buena adolescente inexperta en lo sexual, sin saber mucho nisiquiera lo que era un orgasmo, en tiempos idos cuando uno se conformaba con tirar porque si y como fuera ya que no se sabía mucho, hasta que escuche a mi queridísima hermana hacer un comentario así como “anoche a Ramoncito le hice "LA TÉCNICA", y quedo enfermo”. -..OH! ¿Qué técnica? - pregunte yo, que siempre he tenido un interés precoz en lo que a cama se refiere, no por nada adquirí el Kamasutra a la corta edad de 15 años y lo dejé bueno para envolver pescado...
Entonces mi hermanita me contó su secreto y yo se los cuento a ustedes, para que pase de generación en generación y sus hijas, nietas y bisnietas, sean recordadas por ser unas chupadoras de lujo.
Lo fundamental en todo este traqueteo es imaginarse que “pepito” ( por ponerle un nombre bonito ) es nada más y nada menos que un helado...Si! El que ustedes prefieran, su helado favorito, no importa cual, sino que lo laman tal como lo harían si fuera un helado de palito...Ojo!!..Nada de morder... Sólo lamer! Así, de arriba a abajo, soltándolo a veces y después volviendo a succionar fuerte, como cuando se te queda todo el colorante en el paladar, sin usar dientes, mucho cuidado con eso que puede resultar algún herido, excepto si quieren darle unos mordisquitos coquetones a la puntita, pero siempre con cuidado. También la idea es hacer fricción entre el paladar y la lengua, todo de una vez, rápido, después lento, variando los ritmos, dedicarse un rato solo a la cabeza de “pepito”, quizás meter la punta de la lengua en su “ojito”, pero la punta de la lengua no mas, para luego bordear la base de la cabecita y chuparla como si fuera un dulce, con los puros labios, bien despacito. Igualmente se puede llevar de un lado a otro, pero por favor recuerden...!!! SIEMPRE con mucho cuidado, miren que mi socio es delicado y bueno para quejarse.
Al repertorio se le puede incluir una visita a la zona aun más baja de la anatomía masculina, aunque eso es opción de cada quien, la experiencia me dice que eso merece galardón. Para que no me malinterpreten hablo de los.. Mmm...”Gemelos” (digámosles así que también suena bonito), y si usted es una señorita atrevida, tiene permiso para continuar explorando aún más abajo...
Bueno, espero haber sido lo suficientemente descriptiva como para que se entienda, y también haber sido de utilidad. Aparte de los datos entregados por mi respetada hermana, he ido perfeccionado mi técnica a través de lo que he aprendido en la vida- no a todos los hombres les gusta lo mismo-, la improvisación, la creatividad, siendo autodidacta, y viendo harta película porno (saque su cuadernito y tome nota).
Así que ya saben, si quieren complacer a sus hombres, imagínense que se devoran un delicioso cola de tigre como buenas obesas comilonas.
Y para finalizar, es cosa de cada cual correrse antes, escupir o tragar. Yo personalmente no tengo problemas con tragar siempre y cuando el individuo sea higiénico y de confianza.
